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lunes, 12 de mayo de 2014

Enseñar a comer en forma saludable desde las escuelas

                 Iniciativa de kioscos saludables


Estar “gordito/a en la época de nuestras abuelas era sinónimo de “estar saludable” En la actualidad, los cambios en los hábitos alimentarios; el consumo de alimentos denominados “chatarra” o  manipulados genéticamente, de carnes tratadas con hormonas, como también la incorporación de nuevos modelos en lo estético, impactan negativamente a nivel psicológico y en la salud de una buena parte de nuestra población, sin distinción social.
Los niños y adolescentes pasan mucho tiempo en la escuela, especialmente los que asisten a establecimientos de jornada completa. Desde el punto de vista nutricional, no sólo tienen oportunidad de ingerir alimentos para satisfacer una necesidad biológica, tanto en el desayuno, las  colaciones, el almuerzo y la merienda, sino también una dimensión social donde comparten, adquieren e imitan hábitos de alimentación de sus pares. 

Teniendo en cuenta varios estudios realizados sobre el estado nutricional de la población infantil en nuestro país y los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (2005), en los niños menores de 5 años la baja talla y la obesidad constituyen las situaciones más prevalentes (8% y 10,4% respectivamente) siendo el Gran Buenos Aires una de las regiones que están por encima del valor nacional. La prevalencia de sobrepeso en el país es del 31,5%. La frecuencia de baja talla es mayor en los niños de hogares en condición de privación socioeconómica. En las mujeres de 10 a 49 años de edad el sobrepeso (37,6%) y la obesidad (15,3%) constituyen la condición de alteración del estado nutricional más relevante en este grupo poblacional y aumenta su prevalencia en los hogares con NBI.
Paradójicamente la incidencia de la pobreza se acompaña de un aumento en la prevalencia de obesidad, aún en poblaciones con manifestaciones de desnutrición donde se presentan simultáneamente baja talla y carencias de micronutrientes.
Una de las grandes epidemias actuales es la obesidad y la Argentina forma parte de este escenario. El porcentaje de personas con sobrepeso u obesidad sigue creciendo y se estima que el 70 % de la población mundial tendrá sobrepeso. Los chicos no escapan a esta tendencia.

Tanto en casa como en la escuela


Una alimentación saludable en el hogar debe complementarse con los alimentos que los niños consumen en la escuela. No siempre es fácil que los niños se alimenten con comidas que les resulten agradables y saludables en el ámbito escolar, sobre todo cuando existen kioscos dentro de las escuelas, ya que la alta palatabilidad de las golosinas es la característica más importante que determina la elección por parte de los niños.
Cecilia Antún, integrante del equipo técnico de la Dirección de Gestión Educativo-Ambiental, dependiente del área educativa bonaerense, afirma que la prohibición de determinados alimentos u oferta de alimentos saludables en los kioscos no es suficiente para impulsar y desarrollar conocimientos que puedan transformarse en conductas y hábitos saludables. Para ello es necesario buscar estrategias para lograrlo.


“Un verdadero desafío es incorporar la alimentación saludable en las escuelas, sobre todo cuando los kioscos están dentro de las mismas. Es aquí donde La Educación Alimentaria adquiere un rol esencial”-, destaca. Esta debe considerarse como un proceso multidisciplinario que involucra la transferencia de informaciones, el desarrollo de actitudes y la modificación de prácticas alimentarias cuando sea necesario para promover el buen estado de nutrición y salud. Y no debe contemplar solamente la adquisición de conocimientos sino la interpretación significativa de estos conocimientos y su transformación en acciones (prácticas y comportamientos).
La recuperación de una alimentación saludable en y desde el ámbito escolar considerando a las personas en su contexto familiar, comunitario y social puede impulsar el crecimiento y desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas para el autocuidado de la salud, la alimentación y el ambiente.

Educación alimentaria

Desde la escuela, esto sería a través de la educación alimentaria, promover la participación y auto responsabilidad personal, familiar y de la comunidad en su propia alimentación. Fomentando aprendizajes y habilidades donde el conocimiento sobre hábitos alimentarios saludables y nutrición, la prevención de enfermedades, la higiene e inocuidad de los alimentos, la autoproducción de los mismos, la modalidad de servir, comer y compartir, la incorporación de nuevas preparaciones y alimentos y la revalorización de preparaciones locales como parte de la identidad cultural, representen un valor agregado y contribuyan a la construcción de la comensalidad familiar y una soberanía alimentaria familiar y comunitaria local.
La integración a la curricula de temas relacionados con alimentación, salud y ambiente y su articulación con la realidad alimentaria local deberán formar parte de la propuesta educativa y didáctica.
Para Cecilia Antún, “la propuesta de kiosco saludable en la escuela, solo constituye una opción más dentro de una propuesta integral de promoción de hábitos saludables que debería implementar la escuela con toda la comunidad educativa”
• Los niños en edad escolar y los adolescentes necesitan alimentarse en forma sana y equilibrada.
• Existe desde hace tiempo una preocupación por la calidad, cantidad y frecuencia de los alimentos que los niños y jóvenes consumen en la escuela.
• La industria, los medios de comunicación y la sociedad han llevado hacia una elección donde se privilegia el consumo y el placer por sobre la salud, la comensalidad familiar y cultural.
• Es necesario promover desde la escuela un menor consumo de golosinas, snacks y gaseosas.
• El excesivo consumo de alimentos con alta densidad de energía, azúcares y grasas y bajos en nutrientes esenciales, contribuye entre otros factores a aumentar el riesgo de sobrepeso , obesidad, caries y otras enfermedades en niños y adolescentes.
• Es importante la Educación Alimentaria Nutricional para dar el impulso a acciones destinadas al apoyo de la producción, comercialización y publicidad y consumo de alimentos saludables.


El Ministerio de Salud y el de Educación bonaerense comenzaron a trabajar en conjunto para desarrollar un programa escolar basado en “kioscos saludables”. La implementación en los colegios, ha sido exitoso. “Un día, en lugar de vender golosinas, alfajores, los chicos mismos, maestras y padres, traen frutas, cereales y todo lo que de alguna forma aconsejamos que es con lo que deben alimentarse bien”.

Junto con el programa de Nutrición Saludable en las escuelas, también se puso en marcha el Programa de Sanidad Escolar (PROSANE). Especialistas revisan a chicos de 1º a 6º año en 28 escuelas públicas del Partido. “Se revisa la vista, los dientes y se realizan talleres de lavado de manos y de vacunación”.
Los planes apuntan a chicos desde jardín hasta los primeros grados escolarizados. Es que resultan de suma importancia para la reproducción de los hábitos y la transmisión hacia sus amigos y familiares.
                                                                  
“Es ahí el momento donde uno puede cambiar los hábitos y marcarlos para toda su vida, donde los chicos también impactan en los padres”.


Alimentación del escolar

 Una alimentación variada es esencial para el crecimiento y el desarrollo normal del niño entre 6 y 12 años. En esta etapa el niño ya puede participar en la elaboración de algunas comidas y su sentido de gusto está lo suficientemente desarrollado como para escoger su menú.
 En estos años se afianzan los hábitos que lo acompañarán en su edad adulta. Pero también pueden aparecer serios problemas de alimentación como obesidad, bulimia, y/o anorexia. Es por esto que durante este período, padres, pediatras y educadores deben orientar los buenos hábitos de vida, entre éstos una adecuada alimentación.

La alimentación racional en esta edad previene que en el futuro el niño presente enfermedades, tales como obesidad, hipertensión, diabetes, bulimia, anorexia, derrame cerebral, infarto cardíaco, osteoporosis y otras.
  
Necesidades para esta edad


En esta etapa es importante consumir alimentos con alto valor nutritivo para cubrir las necesidades  energéticas y de crecimiento de los niños. Los escolares tienen una alta necesidad energética en relación a su tamaño. Las necesidades energéticas dependen también de la edad, de la práctica de un deporte, del peso y de la talla. En general, el crecimiento es más lento pero sostenido, el incremento de talla es de 5 a 6 cm. por año y el incremento del peso es de aproximadamente 2 kilos al año y de 4.5 kilos cerca de la pubertad.


Los niños en esta edad necesitan alimentarse entre 4 y 5 comidas al día (incluido el almuerzo de lonchera), de acuerdo a las siguientes recomendaciones nutricionales:
   


El tamaño de las porciones debe estar acorde a la edad del niño. Recuerde, su hijo no es un “adulto pequeño”.

Para una distribución adecuada se sugiere seguir la “Pirámide de la alimentación saludable”:


(Modificado de: Peña Quintana L. Alimentación del preescolar y escolar. Protocolos de la Academia Española de Pediatría. [Sitio en Internet]. Peña Quintana L. Alimentación del preescolar y escolar. Protocolos de la Academia Española de Pediatría. [Sitio en Internet]. Disponible en
En los siguientes gráficos se aprecia qué tipos de alimentos se aconsejan y sus proporciones:


Indicaciones nutricionales básicas

Se aconseja seguir las siguientes recomendaciones:


Anemia

La anemia es uno de los principales problemas de salud a esta edad. Un niño puede “estar gordito” y presentar anemia, porque el hierro no es un elemento que suba de peso, sino que ayuda a la oxigenación de los tejidos, incluido el cerebro y previene de infecciones y retardo en el desarrollo. En algunos estudios ecuatorianos casi 2 de 10 niños escolares presentan anemia y de acuerdo a la zona puede llegar a 5 de cada 10 escolares. Lo importante es desarrollar hábitos alimentarios saludables en la familia y variar la alimentación. Si bien, la carne roja y el hígado son las principales fuentes de hierro, algunas familias (por situación económica o vegetarianismo) no los consumen. Entonces, se puede optar por otras fuentes alternativas de hierro, tales como hortalizas de hojas verdes, leguminosas (fréjol, lentejas, habas, garbanzos) y nueces.
 Además, estos alimentos deben ingerirse con frutas o jugos ricos en vitamina C tales como jugo de naranja o papaya para mejorar la absorción del hierro.

 Importancia del desayuno

La primera comida del día debe ser el DESAYUNO. Pero, lamentablemente es la comida a la que menos atención se da, generalmente por la falta de tiempo y las prisas. La baja de glucosa en sangre (y cerebro) se denomina hipoglicemia y es frecuente en niños que no desayunan o desayunan mal. La hipoglicemia puede ser causa de dolores de cabeza matutinos, mareos e incluso desmayos.

Un desayuno adecuado permite que el niño tenga una mejor atención en la escuela, mejore su participación en clase y en los juegos del recreo.
 Se recomienda desayunar principalmente hidratos de carbono y en menor cantidad grasas. Un desayuno equilibrado debe contener frutas, lácteos y cereales. Se puede completar con un huevo, tres veces por semana. El aporte dietético debe ser del 25% de los requerimientos diarios.
 Además, para las familias que no se ven en el almuerzo es el momento ideal para integrar a los miembros de la familia. Así que, el tiempo dedicado para el desayuno debe ser de 15 a 20 minutos y en la mesa. Por lo tanto, los deberes escolares y otras responsabilidades deben hacerse con antelación, la noche anterior.

A algunos niños les cae mal desayunar muy temprano o por algunas circunstancias tienen que acompañar a sus padres en la madrugada. Lo recomendable en estos casos es que el niño lleve su lonchera a la escuela.
  





La colación o lonchera
 Al seleccionar los alimentos que los niños llevan de casa para comer en la escuela se debe prestar suma atención.
 Muchos productos que compramos creyendo que son fáciles de empacar, realmente no son las mejores fuentes alimenticias para los niños. Por ejemplo se debe evitar los alimentos procesados con alto contenido de sal, grasas y azúcar, como galletas y papas fritas, frituras de funda y otras golosinas que los niños prefieren porque los ven anunciados en la televisión. La mayoría de los productos comestibles que se anuncian en la televisión tienen un alto contenido de azúcar y grasa y no son lo mejor para su niño. Estos pueden producir un aumento súbito de energía a los niños, pero no son fuente de nutrientes indispensables a media mañana en la escuela.

Tampoco es buena idea depender de los embutidos como jamón y mortadela para preparar los sándwiches de la lonchera, porque tienen demasiado sodio y grasa. Es preferible enviar sándwiches de carne molida, pollo, pavo o atún. Incluso puede probar con alimentos propios de nuestro país, por ejemplo un sándwiches de pasta de choclo, choclos con tostado o chulpi, habas cocinadas con queso, etc.

Es necesario añadir una porción de  frutas (manzanas, peras, plátano, etc.) y verduras (palitos de zanahoria amarilla cruda o ensalada de tomate con rodajas de pimiento y lechuga).

Se aconseja, incluir en la lonchera escolar yogur, quesos y frutas secas en bolsitas individuales.

Las gaseosas y otras bebidas con alto contenido de azúcar son una causa principal de sobrepeso infantil y se ha ligado a comportamiento hiperactivo que obstaculiza el aprendizaje en la escuela.
 Si quiere poner una bebida dulce en la lonchera de sus hijos, haga usted misma/o el jugo en casa, con agua hervida y la fruta que escoja su niño. El agua simple, sin endulzantes ni colorantes, es la mejor alternativa a las gaseosas y otros refrescos embotellados. Puedes incorporar la miel, como alimento nutritivo y dulce.
Además asegurase que los niños no dejen su lonchera expuesta al sol por demasiado tiempo mientras juegan en el área de recreo; los alimentos podrían descomponerse y al comer causarle una intoxicación.


Algunas familias prefieren dar dinero a sus hijos para que compren la colación en la escuela. Si este es el caso, investigue qué está comiendo su niño en el recreo y si realmente es lo adecuado. Siempre será preferible que usted prepare la lonchera y que “negocie” con su niño el menú del día para que no acabe en las manos de sus otros compañeros.


Si su niño se queda a comer a cargo de la escuela, hable con la profesora o nutricionista responsable y comparta sus dudas o expectativas en relación a la nutrición de su niño.

Tipos de menús

A continuación se aprecia un modelo que puede servir como guía de alimentación diaria:



En términos generales, el niño a esta edad ya debe estar adaptado a la alimentación familiar, debe tener su propio sitio para sentarse a la mesa y utilizar su vajilla. Además, la hora de la comida debe ser un momento agradable, de reunión y socialización y aprendizaje del niño. Ahora es el momento para enseñarle “los buenos modales” con cariño pero con firmeza. Si bien es cierto se debe respetar el criterio de su niño (recuerde ya tiene su personalidad), es también necesario guiarlo en todos los aspectos de la vida, incluyendo la alimentación. Nunca sustituya una comida sólida por una líquida (Ej., yogurt) a cuenta de que al niño “no le gusta la comida y por lo menos que tome algo”.
No es recomendable someter a dietas a un niño que esté con sobrepeso. Una alimentación equilibrada y ejercicio constante son suficientes para recuperar el peso. De lo contrario, si existen problemas de alimentación es necesario buscar un profesional de la salud.



Alimentos que se deben evitar


Como en todas las edades se debe evitar:
•Dulces antes de las comidas principales
•Comida “chatarra” o “Fast food”
•Exceso de grasa y azúcar
•Gaseosas
•Dulces con exceso de colorantes

Aunque puede ser difícil llegar a un consenso en la familia, en especial con el niño y los abuelos, se puede “negociar” que todos los días se consuman “alimentos sanos” y que por algún evento especial se consuma otros alimentos no tan saludables. De todas maneras, la alimentación no debe ser un elemento para recompensar o castigar al niño.

Dicen que los alimentos, entran primero por los ojos… y para hacer caso a ese dicho, aquí les traigo, un kid de modelos variados, divertidos, coloridos, para agasajar a nuestros niños. Por supuesto que para ello, debemos dedicarle, un poco más de tiempo a nuestra cocina y preparativos…







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